Cuando Ricado H, CEO español de la multinacional, fue citado a una reunión a las 9 de la mañana con su jefe de Europa y él informático, nunca pudo adivinar de que se trataba. Treinta años en una empresa, a la que había hecho crecer y consolidado sus beneficios, no lo prepararon precisamente para él despido, y que en ese momento sus claves de acceso fueran bloqueadas. El motivo: incumplimiento de códigos éticos.
Antonio M. tenía prácticamente finalizada su compra por internet, cuando acudió a los comentarios de Google. De inmediato la suspendió al comprobar incumplimientos en sus políticas laborales y ausencias en los canales internos de comunicación.
Y es que en esta era de interconexión y de hiperconocimiento, una gestión ética de las organizaciones se ha hecho indispensable. Los clientes, los proveedores y los trabajadores no solo piden que se gestione eficazmente, sino que se haga de acuerdo a unos estándares éticos, y de cumplimiento de toda la legislación. Pero está normativa se ha multiplicado, lo que ha llevado a las organizaciones a su desconocimiento e incumplimiento. Y lo que aún es peor, a que cualquier externo desconozca si se están aplicando, obteniendo de está forma una imagen negativa de la organización.
¿Pero que es un canal ético?. Podemos definirlo como la relación de la empresa o entidad pública con los terceros, público, trabajadores, proveedores, etc. Él marco en que cualquier persona que establezca relaciones con nuestra organización conozca sus políticas internas, y como establecer contacto, de forma anónima o identificada.
¿Qué puede caber en un canal ético?. No hay una lista cerrada, lo importante es él concepto de que lo integre cualquier normativa relacionada con él cumplimiento normativo, o con políticas de cumplimiento ético.
El protocolo contra él acoso es uno de estas normas de cumplimiento obligatorio que se encuentra en el Canal Ético. Resulta imprescindible contar con un entorno laboral seguro y respetuoso para todos los empleados, y que él conjunto de normas que lo regulan sean conocidos por estos y por los terceros. La transparencia es uno de los ejes conductores del cumplimiento normativo, lo que se consigue con él Canal Ético.
Un protocolo para la desconexión digital es un aspecto cada vez más relevante en la era del teletrabajo, por lo que su regulación y puesta en público conocimiento es indispensable.
¿Textos genéricos o políticas adaptadas?. Pues dependerá en muchos casos de la existencia de un departamento de cumplimiento normativo en la organización. Caso de que este no existe, podrá implementarse textos que contengan la totalidad de los elementos exigidos por la normativa.
Ante él volumen de información existente, ante la ingente cantidad de normativa, soló hay una solución: la facilidad. El santo grial de la informática es la usabilidad, que el producto sea intuitivo. No más de unos pocos segundos para comprenderlo, para no desecharlo. Y en este sentido hemos desarrollado el Canal Ético DATAGEST. Él canal tiene un doble componente. Actúa de punto único de toda la normativa de cumplimiento obligatorio, y facilita la comunicación entre los terceros y la empresa o entidad administrativa.
El enlace Canal Ético, colocado junto a otros como Política de Privacidad o Aviso legal, da entrada a dos nuevos enlaces Cumplimiento y Comunícate con nosotros. En el primero de ellos vamos a recoger toda la política de Compliance de la organización (protocolo de acoso, desconexión digital, políticas propias, etc.). El segundo es él encargado de recoger cualquier instrumento de comunicación, en particular el Canal de Denuncias. Este SII (Sistema interno de información) permite la comunicación o formulación de denuncias, anónimas o identificadas, asegurando la protección de la identidad del denunciante, simplificando los procesos de instrucción y resolución.
Facilidad para el público, trabajadores y terceros. Pero también facilidad para la empresa u organización que lo implementa. Este Canal Ético viene preparado para su usuario y personalizado con los logos y signos distintivos del destinatario. La facilidad también tendrá que percibirla el personal de la organización, y para ello se imparte una breve formación sobre sus aspectos esenciales. Con todo ello se logrará generar y mantener una cultura basada en la transparencia y el respeto, promoviendo además un entorno laboral ético.